A medida que se aproxima el Día Mundial del Donante de Sangre, China ha experimentado un aumento notable en las donaciones, impulsado tanto por experiencias personales de los donantes como por el apoyo gubernamental a las campañas de concienciación.

Dong Jun, un joven de 22 años, decidió terminar su etapa universitaria con un acto significativo: donar sangre. Mientras se prepara para graduarse en la Universidad Jiaotong de Pekín, Dong ve esta acción como una manera de retribuir a su comunidad.

Dong afirmó que la sangre no se puede fabricar artificialmente, enfatizando la importancia de las donaciones públicas para los hospitales. Este acto de donación también lo realizó como forma de contribuir a su comunidad universitaria antes de su graduación.

No es la primera vez que Dong participa en esta noble causa; su primera donación fue a los 18 años. La universidad lanzó recientemente una campaña en respuesta a la creciente presión sobre el suministro de sangre en la región.

Li Zhaoyi, un consejero en la Escuela de Ingeniería Electrónica e Información, también respondió al llamado de la universidad, donando sangre por segunda vez. Su motivación proviene de la experiencia de haber visto a un familiar recibir una transfusión que le salvó la vida.

Li expresó que ayudar a otros le proporciona verdadera felicidad. Inspirado por esa experiencia, se ha registrado como donante de células madre hematopoyéticas, buscando ofrecer una posibilidad de salvación a quienes lo necesitan.

El 21º Día Mundial del Donante de Sangre se celebrará este sábado, y muchas personas en China han estado donando sangre en respuesta a la llamada de organizaciones benéficas.

A nivel mundial, la donación voluntaria de sangre ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos años. A pesar de esto, China alcanzó cifras récord en 2023, aunque el volumen de donaciones disminuyó en 2024 debido a diversos factores.

Desde 1998, China ha implementado un sistema de donación de sangre voluntaria y no remunerada, con el gobierno cubriendo todos los costos relacionados para asegurar la integridad y la seguridad del proceso.

Los donantes en China tienen acceso gratuito de por vida a productos sanguíneos equivalentes a lo donado, y sus familiares también se benefician de costos reducidos en tratamientos clínicos.

Expertos aseguran que, para adultos sanos, donar sangre es seguro y el cuerpo se recupera rápidamente después de cada donación. La tasa actual de donación en China es de 11.4 donaciones por cada 1,000 personas, según la Comisión Nacional de Salud.