Un informe de Bain & Company ha advertido sobre la posible llegada de una escasez global de semiconductores impulsada por el creciente interés en la inteligencia artificial. La demanda de chips enfocados en esta tecnología podría generar una crisis en el suministro a nivel mundial.

Se estima que el mercado global de hardware y software relacionado con inteligencia artificial podría experimentar un crecimiento anual de entre un 40 por ciento y un 55 por ciento. Este crecimiento podría llevar a que el sector alcance un valor de entre 780 mil millones y 990 mil millones de dólares para el año 2027.

David Crawford, presidente de la práctica tecnológica global de Bain, declaró que las empresas están pasando de la fase de experimentación a la implementación activa de la inteligencia artificial generativa en sus operaciones.

El informe también predice que laala demanda de unidades de procesamiento gráfico, o GPUs, por parte de los centros de datos seguirá aumentando. Los centros de datos son esenciales para entrenar grandes modelos de inteligencia artificial, así como para dispositivos como teléfonos y laptops que incorporan esta tecnología.

Se estima que para el año 2026, la demanda de ciertos componentes ascenderá en un 30 por ciento o más, impulsada principalmente por la inteligencia artificial.

Bain también advirtió que las tensiones geopolíticas actuales podrían empeorar la situación, incrementando el riesgo de otra escasez de chips en el futuro cercano.

La escasez de semiconductores que ocurrió durante la pandemia de COVID-19 causó estragos en la cadena de suministro y disparó la demanda de productos electrónicos de consumo, afectando severamente a muchas industrias, incluida la automotriz.

Los autores del informe mencionan que la cadena de suministro de semiconductores es extremadamente compleja. Un incremento en la demanda de aproximadamente el 20 por ciento o más podría desestabilizar este equilibrio.

La explosión de la inteligencia artificial en puntos cruciales del mercado podría superar fácilmente ese umbral, generando vulnerabilidades en la cadena de suministro.

Bain aconsejó tanto a proveedores como a compradores de chips que actúen con rapidez para anticiparse a esta potencial crisis. Dada la rapidez del avance tecnológico, los enormes requerimientos de capital y los largos plazos para aumentar la producción, equilibrar la oferta y la demanda de semiconductores se ha vuelto cada vez más complicado.