La Agencia Internacional de Energía (AIE) ha anunciado que la demanda de combustibles fósiles alcanzará su punto máximo en 2030, lo que marcará un punto crucial en la evolución del sistema energético global.

En su informe denominado Perspectiva Mundial de la Energía 2024, la AIE subrayó que el crecimiento de la energía limpia será suficiente para satisfacer la creciente demanda de energía a nivel mundial después de 2030, completamente a través de fuentes renovables.

Este informe destaca que un sistema energético basado en la electricidad y dominado por energías renovables resulta ser mucho más eficiente que los sistemas tradicionales, que dependen de combustibles fósiles, donde se sufre una significativa pérdida de energía en forma de calor residual.

En el año 2023, a nivel mundial, se incorporaron más de 560 gigavatios de nueva capacidad de energía renovable, con inversiones en proyectos de energía limpia que se están acercando a los 2 billones de dólares anuales, cantidad que casi duplica lo que se invierte en nuevos combustibles fósiles.

El informe también elogió la significativa contribución de China, que representó el 60 por ciento de la nueva capacidad renovable global en 2023. Se anticipa que la generación de energía solar fotovoltaica de China podría superar, a comienzos de la década de 2030, la demanda eléctrica actual de todo Estados Unidos.

A medida que avanzamos hacia el futuro, la AIE pronostica un crecimiento continuo y rápido en la demanda de electricidad, que superará la demanda total de energía y facilitará la transición hacia un sistema energético global más electrificado.

A pesar de esta tendencia hacia la energía limpia, la AIE espera que la demanda de gas natural licuado crezca a una tasa superior al 2.5 por ciento anual hasta 2035, lo que representa una revisión al alza respecto a las previsiones del año pasado.

Además, la AIE prevé un alivio en las restricciones del mercado del petróleo, con la capacidad de producción de crudo en desuso proyectada para aumentar hasta 8 millones de barriles por día para el año 2030.

Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, enfatizó que este posible exceso de petróleo y gas, en función de factores geopolíticos, podría dar lugar a un panorama energético bastante diferente al que se experimentó durante la reciente crisis energética global.