Un reciente estudio ha revelado que la recuperación de los bosques a nivel global, tras la ocurrencia de incendios forestales, está en un estado de declive alarmante, lo que enfatiza la urgencia de una intervención internacional ante esta problemática.

Investigadores de China y otros países han encontrado un deterioro significativo en la capacidad de los bosques para regenerarse después de incendios forestales de gran escala, siendo menos de un tercio de las áreas afectadas capaces de recuperarse en un periodo de siete años después del fuego.

Publicado en la revista Nature Ecology & Evolution, el estudio examina los principales factores que influyen en la recuperación de los bosques en varias zonas climáticas y a lo largo del tiempo, además de indicar por primera vez la creciente vulnerabilidad de los ecosistemas forestales a la intensidad de los incendios.

El equipo de investigación, liderado por Chen Ziyue de la Universidad Normal de Beijing, Wu Zhaoyang del Instituto de Ciencias Geográficas de la Academia China de Ciencias, y Josep Penuelas de la Universidad Autónoma de Barcelona, analizó 3,281 eventos significativos de incendios forestales en todo el mundo con un enfoque metodológico híbrido.

Los resultados indican que, después de 2010, la severidad media de los grandes incendios ha aumentado notablemente, con incrementos del 42.9 por ciento en regiones áridas y del 54.3 por ciento en áreas boreales.

Las regiones más afectadas incluyen el oeste de América del Norte, el centro-norte de Siberia, y el sureste de Australia, donde las tasas de recuperación post-incendio se han visto drásticamente reducidas desde 2010.

Particularmente preocupante es el aumento en las áreas con recuperación estancada, que ha crecido del 22.6 por ciento al 25.6 por ciento, lo que dificulta la restauración tanto de la estructura del dosel como de la productividad de los bosques.

El estudio advierte sobre las posibles pérdidas catastróficas en biodiversidad y recursos biológicos, así como en la capacidad de los bosques para actuar como sumideros de carbono, lo que podría tener efectos desastrosos en el ciclo del carbono a nivel global.

Con el agravamiento de fenómenos climáticos extremos como olas de calor y sequías, los ecosistemas forestales se enfrentan a desafíos sin precedentes para lograr una regeneración natural efectiva.

Chen ha solicitado intervenciones internacionales sistemáticas durante las fases críticas de recuperación tras los incendios, incluyendo esfuerzos dedicados a la reforestación y proyectos de restauración ecológica.

El experto australiano David Bowman ha elogiado la investigación, calificándola como un artículo influyente que aborda un tema de gran seriedad.