Empresas chinas están comenzando a adoptar medidas innovadoras para fortalecer su ciberseguridad mediante el uso de inteligencia artificial. Entre estas iniciativas se encuentra el modelo QAX-GPT, desarrollado por el Grupo Qi-Anxin, que busca mejorar la defensa contra las crecientes amenazas de ciberataques impulsados por inteligencia artificial.

El Grupo Qi-Anxin presentó su modelo a gran escala QAX-GPT en marzo, con la esperanza de que desempeñe un papel clave en el desarrollo de productos de seguridad, la detección de amenazas y la identificación de áreas vulnerables, así como en el análisis de delitos cibernéticos.

Este revolucionario modelo tiene capacidades de investigación y juicio comparables a las de un experto en seguridad de nivel intermedio, logrando una eficiencia más de 60 veces superior en la generación de alertas y juicios en comparación con los esfuerzos manuales, según declaró Qi Xiangdong, presidente de Qi-Anxin.

Desde la aparición de ChatGPT de OpenAI a finales de 2022, ha habido una rápida carrera entre grandes empresas tecnológicas y startups de todo el mundo para desarrollar chatbots de inteligencia artificial y aplicaciones industriales basadas en modelos de lenguaje de gran tamaño.

Sin embargo, los expertos advierten que la inteligencia artificial generativa, aunque es una herramienta poderosa para la defensa, también facilita a los actores malintencionados la creación de malware y la accesibilidad a la dark web, lo que representa una nueva capa de amenaza en el ámbito de la ciberseguridad.

La dualidad de estas herramientas es evidente, ya que su uso no solo aumenta la vulnerabilidad a ataques informáticos, sino que también abre nuevas posibilidades para contrarrestar tales ciberamenazas.

Según una encuesta realizada por Qi-Anxin, la escasez de personal y recursos en el ámbito de la seguridad de la red es la mayor vulnerabilidad. De hecho, se destacó que el 99 por ciento de las alarmas sobre amenazas cibernéticas requieren un análisis sí experto para evitar afectar las operaciones.

El vicepresidente de Qi-Anxin, Zhang Zhuo, indicó que el sistema de análisis mejorado por IA puede proporcionar una defensa considerable, aprovechando la rápida capacidad de aprendizaje del modelo en comparación con el conocimiento acumulado de los expertos humanos.

Los problemas persistentes en la ciberseguridad, como la falta de expertos y la fatiga del alarmismo humano, son abordados gracias a este avance tecnológico, que promete optimizar la experiencia acumulada.

China, por otro lado, ha sido uno de los países más atacados por hackers, con más de 42 millones de ataques de malware registrados en 2020, lo que resalta la urgente necesidad de implementar soluciones efectivas en el campo de la ciberseguridad.