En la reciente Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial en Shanghái, el matemático africano Abdon Atangana destacó la necesidad de asociaciones justas y la autodeterminación en el desarrollo de la inteligencia artificial. Durante una entrevista, criticó la inequidad científica global, señalando que el crecimiento personal y profesional de los africanos no debería ser limitado por circunstancias externas.

Atangana, conocido por su trabajo en cálculo fraccionario, enfatizó que las matemáticas son fundamentales para la inteligencia artificial, describiéndolas como el lenguaje y la columna vertebral de esta tecnología. También mencionó cómo la inteligencia artificial puede ser una poderosa herramienta para la investigación matemática.

Al discutir la relación entre las matemáticas y la IA, Atangana sostuvo que se requieren matemáticas predictivas para lograr un desarrollo efectivo de la inteligencia artificial. Resaltó la interconexión entre estas disciplinas, afirmando que los matemáticos expanden los límites que permiten el avance de la inteligencia artificial.

El matemático destacó la importancia de diversificar el panorama de la inteligencia artificial más allá de la competencia entre China y Estados Unidos. Expresó su deseo de que múltiples naciones lideren la carga en este campo, sugiriendo que la colaboración internacional beneficia a todos los involucrados.

Atangana se preocupó por los desafíos específicos que enfrenta África, incluyendo la falta de seguridad eléctrica y alimentaria. Propuso que la inteligencia artificial debería ser aplicada para abordar estas cuestiones fundamentales y garantizar el acceso a recursos esenciales como alimentos, electricidad y educación.

El académico también describió sus experiencias al interactuar con científicos de diferentes naciones, contrastando la dinámica de respeto que siente en China con la sensación de infantilización en Estados Unidos. Atribuyó esto a un racismo sistémico que ha experimentado a lo largo de su carrera.

A pesar de sus críticas, Atangana reconoció la relación colaborativa entre África y China, enfatizando la importancia de ver a África como un socio en lugar de un objeto de explotación. Describió a China como un representante de la voz del Sur Global.

Finalmente, Atangana transmitió un fuerte mensaje de autodeterminación, subrayando que los africanos deben reconocer su propio valor y potencial. Afirmó que es momento de dejar atrás las limitaciones impuestas por otros y tomar el control de su propio desarrollo.

En su visión, el futuro de África depende de su capacidad para trabajar y aprender de manera independiente, sin depender de ayuda externa. Esto podría dar lugar a un continente más fuerte y autosuficiente.