En el marco del Día Mundial del Donante de Sangre, celebrado en China, se están llevando a cabo esfuerzos para impulsar la donación voluntaria mediante incentivos como transporte público gratuito y exámenes de salud.

Dong Jun, un joven de 22 años y estudiante de la Escuela de Ingeniería Mecánica, Electrónica y de Control de la Universidad de Jiaotong de Pekín, decidió hacer de su graduación un acto significativo al donar sangre. Para Dong, esta fue una forma de retribuir a su comunidad universitaria.

La importancia de la donación se resalta en las palabras de Dong: 'La sangre no se puede fabricar artificialmente. Los hospitales dependen principalmente de las donaciones del público', afirmó.

Dong, quien ya había donado sangre anteriormente, señaló que quería contribuir de manera significativa antes de dejar la universidad. 'Donar sangre me hace sentir que he hecho algo pequeño, pero significativo por la sociedad', agregó.

Su donación formó parte de una iniciativa lanzada por la Universidad de Transporte de Pekín, que se realizó en respuesta a la creciente presión sobre el suministro de sangre, según informó el Centro de Sangre de la Cruz Roja de Pekín.

Entre otros donantes se encontraba Li Zhaoyi, un consejero de la Escuela de Ingeniería Electrónica e Informática, quien también donó sangre por segunda vez. Su motivación proviene de una experiencia personal relevante, donde un familiar recibió una transfusión vital.

Li expresó: 'Ser capaz de ayudar a otros me trae verdadera felicidad'. Con esta misma intención, se ha registrado como donante de células madre hematopoyéticas, aguardando poder ofrecer ayuda a quienes más la necesiten.

El Día Mundial del Donante de Sangre se celebró el 21 de junio, alentando a muchos en China a participar activamente en la donación voluntaria. Sin embargo, en el contexto global, las cifras de donación han ido en declive en años recientes.

Aunque China tuvo un año récord en donaciones en 2023, la Comisión Nacional de Salud reportó una disminución en 2024. Este retroceso está relacionado con una población envejecida, cambios en estilos de vida, y retos para aumentar la concienciación.

Desde la implementación de la Ley de Donación de Sangre de la República Popular China en 1998, el país ha tenido un sistema de donaciones completamente voluntario, donde no se otorgan incentivos financieros a los donantes.

Además, se han implementado políticas como 'Tres Exenciones' que otorgan a los donantes acceso gratuito al transporte público y otros beneficios. Las campañas también se complementan con exámenes de salud gratuitos y otros incentivos para motivar a más personas a donar.

En cuanto a la seguridad de la donación, los expertos aseguran que es un procedimiento seguro para individuos sanos, y que el cuerpo recupera rápidamente el volumen sanguíneo después de donar, lo que desmitifica algunas preocupaciones comunes sobre el proceso.