China está intensificando sus esfuerzos para mejorar la salud materna e infantil mediante la implementación de programas de atención y la modernización de infraestructura, con el objetivo principal de reducir la mortalidad materna.

La salud de las madres y los niños es un indicador vital del bienestar de una nación y del crecimiento social. En este sentido, China ha llevado a cabo un enfoque sistemático centrado en la mejora de la infraestructura de salud y en innovaciones políticas para fortalecer la atención materno-infantil.

Una parte fundamental de esta estrategia es la modernización de la infraestructura de atención médica. Los llamados "hospitales amigables con la maternidad" están emergiendo como un enfoque clave, brindando servicios integrados para optimizar la atención a las madres.

En ciudades como Beijing y Nanjing, se están estableciendo clínicas de "una sola parada" que permiten a las mujeres llevar a cabo todos los procedimientos necesarios, desde el registro hasta las consultas, en un mismo lugar, mejorando así la conveniencia y eliminando la necesidad de múltiples visitas.

El director médico del Hospital de Salud Materno Infantil de Beijing, el Dr. Xie Dan, señaló que la colaboración entre diversas especialidades médicas es esencial, ya que los riesgos para la salud materna son cada vez más complejos. Esto ha contribuido a una disminución significativa de la tasa de mortalidad materna en Beijing, que se situó en 0.69 por cada 100,000 nacimientos vivos en 2024.

El Informe de Monitoreo Estadístico del Programa Nacional de Desarrollo de las Mujeres de China ha indicado mejoras continuas en la gestión de la salud durante todas las etapas del ciclo de maternidad, incluyendo distintas iniciativas para fortalecer las capacidades de las instituciones de salud.

Adicionalmente, se están integrando cada vez más programas de apoyo psicológico en la atención pediátrica, reconociendo la importancia del bienestar integral de los niños. Provincias como Hainan y Guizhou han implementado programas de detección temprana para el autismo.

Por otro lado, nuevas políticas laborales, como los modelos de empleo flexibles y los "puestos amigables con la maternidad", están diseñadas para ayudar a las madres a equilibrar sus responsabilidades laborales y de cuidado infantil.

Desde el punto de vista financiero, la provincia de Guizhou ha incrementado los subsidios anuales para la rehabilitación del autismo, proporcionándoles un apoyo crítico a las familias que necesitan acceso continuo a servicios de intervención.

Además, la tecnología está transformando la atención médica con herramientas impulsadas por inteligencia artificial que mejoran la detección de condiciones prenatales. A nivel internacional, China colabora con países en desarrollo para compartir conocimientos y experiencia en la gestión de salud materno-infantil.