Recientes análisis sugieren que los fabricantes de vehículos eléctricos en China, como BYD y Li Auto, operan a más del 80 por ciento de su capacidad, lo que desafía la noción de sobrecapacidad en el sector.

A pesar de las afirmaciones provenientes de Estados Unidos y Europa sobre la sobrecapacidad en las industrias de nuevas energías de China, CGTN ha usado datos para refutar tales alegaciones, centrándose especialmente en el sector automotriz.

La sobrecapacidad se define como una situación en la que la producción de un sector excede la demanda del mercado, y se mide comúnmente a través de la tasa de utilización de la capacidad.

En 2023, la tasa de utilización de la capacidad industrial en China fue del 75.1 por ciento, que se encuentra por debajo del umbral reconocido internacionalmente de aproximadamente el 80 por ciento.

Sin embargo, según Bloomberg, esta cifra no parece ser motivo de alarma en Pekín, ya que es más alta que en 2016 y ha mostrado un crecimiento en los trimestres recientes.

Según Fan Lei, economista de Guolian Securities, es difícil sostener la idea de que China enfrenta una seria sobrecapacidad estructural bajo estas condiciones.

Es importante destacar que la tasa de utilización de capacidad en el sector de vehículos eléctricos es significativamente más alta que en otras industrias de baja tecnología, como el cemento y el vidrio.

El Atlantic Council reporta que los productores de vehículos de motor de combustión interna han estado operando a tasas de utilización muy bajas, en muchos casos por debajo del 50 por ciento, mientras que los fabricantes de vehículos eléctricos como BYD y Li Auto están trabajando a más del 80 por ciento.

Datos de JSC Automotive y el informe del Grupo Automovilístico Changan revelan que en 2023, BYD alcanzó una utilización del 98.2 por ciento, Li Auto un 118.8 por ciento y Changan Auto un 87.31 por ciento.

El mercado automotriz de China rompió récords en 2023, con producción y ventas que superaron los 30 millones de unidades por primera vez.

Ferdinand Dudenhoeffer, director del Centro de Investigación Automotriz, afirma que el mercado automotriz chino aún no está saturado y tiene potencial para un crecimiento más rápido en comparación con los mercados europeos y estadounidenses.

La producción a gran escala ha permitido que los fabricantes de baterías en China reduzcan costos y mejoren la eficiencia, lo que facilita la producción de vehículos eléctricos a bajo costo.