El Festival del Bote del Dragón, conocido como Duanwu, es una celebración que promueve la salud a través de diversas tradiciones chinas. Este año, el festival tiene lugar un sábado, recordando costumbres populares como la preparación de zongzi y las emocionantes carreras de botes dragón, así como la conmemoración del poeta Qu Yuan. Sin embargo, más allá de estos elementos reconocibles, existen prácticas profundas que reflejan la antigua sabiduría china en la preservación de la salud.

El festival se celebra en un periodo de transición entre la primavera y el verano, momento en el que las temperaturas comienzan a elevarse y la humedad se incrementa, lo que a su vez conlleva un aumento en los riesgos de enfermedades transmitidas por insectos. Muchos rituales asociados al festival, desarrollados a lo largo de milenios, están diseñados con un enfoque holístico que busca prevenir enfermedades y fomentar el bienestar general.

Una de las prácticas más destacadas consiste en colgar ajenjo y cálamo en puertas y ventanas. Estas hierbas aromáticas son valoradas en la medicina tradicional china por su capacidad para liberar aceites volátiles que repelen mosquitos y otras plagas. Además, sus propiedades antimicrobianas son útiles para purificar el aire, alineándose con la ideología del festival de alejar el mal y prevenir epidemias.

Otra tradición que persiste es el uso de saquitos bordados llenos de hierbas como clavo, raíz de angélica y rizoma de lovage de Sichuan. Esta costumbre, que data de siglos atrás, se creía que fortalecía las defensas del cuerpo contra patógenos estacionales. Los aceites fragantes de estas hierbas no solo aportan beneficios simbólicos sino también prácticos, mejorando la circulación y armonizando el sistema digestivo.

En tiempos antiguos, era habitual que los niños llevaran estos saquitos cerca del pecho y los adultos alrededor de la cintura. No obstante, esta práctica ha evolutivo con el tiempo. En la actualidad, muchas personas optan por guardar estos saquitos en sus hogares o vehículos, o incluso usarlos como llaveros y accesorios.

En las regiones sureñas de China, la costumbre de tomar baños de hierbas es también común. Estos baños se preparan con plantas como ajenjo, cálamo y hojas de durazno, proporcionando limpieza a la piel y ayudando a tratar dolencias como erupciones cutáneas. Las propiedades antifúngicas y antiinflamatorias de estas hierbas son especialmente beneficiosas en climas húmedos donde son comunes las enfermedades dérmicas.

Históricamente, beber vino de realgar era considerado una forma de 'expulsar toxinas'. Sin embargo, la ciencia contemporánea ha puesto de manifiesto los peligros de esta práctica, ya que realgar contiene compuestos de arsénico que son tóxicos. Actualmente, esta costumbre ha sido mayormente abandonada o substituida por aplicaciones externas más seguras.

Además, el zongzi, una delicia culinaria, posee un trasfondo de conocimiento medicinal. Se dice que el arroz glutinoso nutre el bazo y el estómago. Ingredientes como las fechas rojas y los frijoles aportan beneficios nutritivos, aunque la sabiduría tradicional aconseja moderación, sugiriendo consumir una o dos piezas al día para evitar problemas digestivos.

Las costumbres del Festival del Bote del Dragón enfatizan un enfoque proactivo hacia la salud en épocas de cambio estacional. Al combinar remedios naturales, medidas preventivas y una dieta moderada, estas tradiciones reflejan una comprensión profunda de la armonía entre la vida humana y los ciclos de la naturaleza.

Aunque algunas de estas prácticas han evolucionado con el advenimiento del conocimiento moderno, la filosofía subyacente de priorizar el bienestar a través de rituales conscientes sigue vigente. Esta fusión de simbolismo con ciencia continúa resonando, ofreciendo un marco cultural para vivir en equilibrio con el entorno.