El 6 de septiembre de 2024, Wu Yanhua presentó en una conferencia el ambicioso plan de China para la construcción de una Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS). Este proyecto consolidará una red que conectará el polo sur, el ecuador y el lado más lejano de la luna, con el objetivo de completarse hacia 2050.

Wu Yanhua, diseñador principal del proyecto de exploración espacial profunda de China, reveló un diseño para un sistema que será expansible y mantenible. El sistema permitirá operaciones robóticas a largo plazo, mientras que la participación humana se limitará a períodos cortos en la luna.

En la segunda Conferencia Internacional de Exploración del Espacio Profundo, que tuvo lugar en Tunxi, en la provincia de Anhui, Wu extendió una invitación a naciones de todo el mundo para que se unan al programa, ofreciendo diversas oportunidades para participar en estudios de conceptos, equipos y sistemas.

La ILRS se dividirá en dos fases, comenzando con un modelo básico que se planea construir para 2035 en la región del polo sur lunar. Posteriormente, se desarrollará un modelo ampliado alrededor de 2050, que incluirá estaciones en diferentes partes de la luna.

El modelo ampliado de la ILRS funcionará como una red integral de estaciones lunares, utilizando la estación en órbita lunar como centro principal y la del polo sur como base operativa. También se establecerán nodos en el ecuador lunar y el lado opuesto de la luna.

Wu destacó que esta infraestructura será fundamental para facilitar futuros aterrizajes tripulados en Marte. En un paso previo, China tiene como objetivo llevar astronautas a la luna para el año 2030.

Wu también delineó los componentes del ILRS, que contarán con fuentes de energía como generadores solares y nucleares. La red incluirá sistemas de comunicación entre la luna y la Tierra, y posará la creación de varios vehículos lunares, incluidos rovers tripulados y no tripulados.

Además, se están desarrollando estaciones de reabastecimiento, vehículos de lanzamiento, orbitadores, y cápsulas de retorno, todos diseñados para garantizar un transporte eficiente entre la Tierra y la luna.

Esta iniciativa de investigación lunar de China busca no solo avanzar en la exploración espacial, sino también fomentar la colaboración internacional en el ámbito de la ciencia y la tecnología lunar.