La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado un paso significativo al adoptar formalmente un nuevo Acuerdo Pandémico, finalizando más de tres años de negociaciones. Este acuerdo ha sido aclamado por el Director General de la OMS, Doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, como una victoria crucial para la salud pública, la ciencia y la acción multilateral.

Uno de los pilares del acuerdo es el enfoque integral conocido como "Una Salud". Este marco destaca la interconexión de la salud humana, animal y ambiental, con el objetivo de vigilar proactivamente los factores que podrían desencadenar pandemias. Aumentando la vigilancia sobre los animales, el acuerdo pretende disminuir el riesgo de transmisión de virus a los humanos, mejorando la detección temprana y el control de enfermedades infecciosas.

El sistema de Acceso a Patógenos y Compartición de Beneficios (PABS) es fundamental para la ambición científica del acuerdo. Esta plataforma innovadora facilitará el intercambio ágil de datos y muestras de patógenos, incluyendo información de secuenciación genética. Este enfoque es esencial para la detección rápida y el desarrollo acelerado de medidas médicas ante brotes.

El acuerdo también subraya la importancia de la investigación y el desarrollo sostenidos, reconociendo el papel vital de la ciencia en situaciones de emergencia sanitaria. Aboga por un enfoque de "siempre activo", asegurando que la infraestructura necesaria, incluyendo laboratorios y capacidades de ensayos clínicos, esté disponible y pueda amplificarse en tiempos de pandemia.

Conscientes de la necesidad de diversificar la capacidad de fabricación en países de ingresos bajos y medianos, el acuerdo llama a implementar políticas que promuevan una distribución equitativa y una rápida expansión de la producción global de productos sanitarios relacionados con pandemias.

Uno de los temas debatidos fueron las transferencias de tecnología, un punto que generó controversia. Sin embargo, el texto acordado establece que estas transferencias deben ocurrir en "términos mutuamente acordados". Este enfoque busca facilitar el intercambio de conocimientos y procesos técnicos necesarios, especialmente para biológicos complejos como las vacunas.

El impacto final del Acuerdo Pandémico de la OMS dependerá de su exitosa implementación, de mantener inversiones a largo plazo y del firme compromiso político de los países miembros. Solo así se podrá lograr fortalecer la preparación global ante futuras crisis sanitarias.