Una reciente encuesta ha revelado una creciente preocupación entre los estadounidenses sobre la gestión del brote de sarampión que está afectando al país, el más grave en 25 años. A pesar de que muchos tienen confianza en la vacuna MMR, la percepción sobre la capacidad de la administración Trump para manejar esta crisis es mayoritariamente negativa.

Según la encuesta realizada por Reuters/Ipsos, solo un 31 por ciento de los encuestados cree que la administración está manejando el brote de manera responsable. Un 40 por ciento no está de acuerdo con esta afirmación, mientras que el resto se muestra indeciso.

Actualmente, Estados Unidos enfrenta su mayor brote de sarampión en 25 años, con más de 1,000 casos reportados la semana pasada, lo que ha despertado mayores inquietudes en la población.

La vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) es eficaz, previniendo el 97 por ciento de los casos tras la administración de dos dosis. Aunque la inoculación general fue suficiente para erradicar la enfermedad en 2000, las tasas de vacunación han disminuido en años recientes, lo que los expertos atribuyen al aumento del escepticismo y la desinformación relacionada con las vacunas.

A pesar de las preocupaciones, un 86 por ciento de los encuestados sigue considerando la vacuna MMR segura para los niños, un aumento leve desde la encuesta de 2020. Sin embargo, aquellas personas que consideran que la vacuna no es segura han aumentado al 13 por ciento.

La encuesta reciente, que incluyó a 1,163 adultos de todo el país, cuenta con un margen de error de 3 puntos porcentuales. Esta muestra de opinión pública refleja las tensiones actuales en cuanto a la salud pública y la confianza en el liderazgo político.

Expertos han manifestado su preocupación por las declaraciones del Secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., quien ha emitido mensajes contradictorios sobre la gravedad del sarampión y la eficacia de la vacuna, lo que podría aumentar la indecisión entre los padres respecto a la vacunación.

Kennedy ha afirmado que no se opone a las vacunas y las defiende como la mejor protección contra el sarampión. Sin embargo, el nivel de acuerdo sobre la necesidad de vacunar a los niños se encuentra en un 76 por ciento, mostrando un consenso entre republicanos y demócratas.

A pesar de este consenso, un 25 por ciento de los republicanos disiente sobre la idea de que vacunar es un deber de los padres. En el ciclo escolar 2019-2020, el 95.2 por ciento de los niños de jardín de infantes completó su serie de vacunas MMR, pero esta tasa ha caído al 92.7 por ciento en el año 2023-2024.

Particularmente preocupante es el caso del condado de Gaines, Texas, que ha sido epicentro de un brote que ha infectado a más de 700 personas y llevado a la muerte de dos niños no vacunados, donde solo el 82 por ciento de los niños en kinder están completamente vacunados.

El 55 por ciento de los encuestados en la última encuesta expresó estar alarmado por los brotes de sarampión, en comparación con un 80 por ciento que se preocupa más por el aumento de la inflación. Solo el 32 por ciento confía en que la administración Trump logrará detener la propagación del brote actual.