Las costras biológicas del desierto de Gurbantunggut son fundamentales para combatir la desertificación y fomentar la biodiversidad en esta región. Situado en el centro de la cuenca de Junggar, este desierto es el segundo más grande de China y se encuentra en la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste del país.

A simple vista, el desierto de Gurbantunggut parece un vasto mar de arena, sin embargo, al observar más de cerca, se puede ver una delgada costra oscura en la superficie de la arena. Esta costra biológica del suelo está compuesta por una variedad de organismos, incluyendo líquenes, musgos y cianobacterias.

La costra biológica desempeña un papel vital al estabilizar la arena errante, controlar la desertificación y promover la diversidad biológica en el entorno desértico. Por esta razón, es conocida como el "ingeniero de los ecosistemas desérticos".

El proceso natural de formación de esta costra puede demorarse entre 10 y 20 años. Sin embargo, una vez que se ha desarrollado, indica un punto de inflexión importante: la paulatina recuperación de la tierra y la restauración de los frágiles ecosistemas del desierto.

En la actualidad, los científicos están dedicados a comprender, proteger y, en algunos casos, recrear estas estructuras vitales que actúan como héroes ocultos en los ecosistemas de tierras secas. Esto resalta que, a menudo, los elementos más pequeños pueden marcar la mayor diferencia.