Las autoridades chinas han lanzado un ambicioso plan de acción destinado a renovar a gran escala los equipos en el sector energético del país, alineándose con sus metas de reducción de emisiones de carbono.

Este plan prevé un incremento superior al 25 por ciento en la inversión de China en áreas clave del sector energético para el año 2027, comparado con los niveles de 2023, según lo anunciado por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma y la Administración Nacional de Energía.

Entre las estrategias que se implementarán, se destacan la modernización de las unidades de generación de energía a base de carbón y la actualización tecnológica en sectores de energía renovable como la eólica, solar e hidroeléctrica.

Asimismo, se enfatizará la renovación de equipos y la transformación técnica en la transmisión y distribución de energía, además de la modernización de sistemas de calefacción con energías limpias.

Para respaldar la efectividad del plan, el gobierno chino planea aumentar el apoyo fiscal, tributario y financiero, incentivando a las instituciones financieras a incrementar los préstamos de mediano y largo plazo hacia el sector manufacturero.

En marzo, el Consejo de Estado había introducido anteriormente un plan de acción que promovía la renovación de equipos y el intercambio de bienes de consumo, delineando tareas clave en cinco categorías.

China tiene como objetivo alcanzar el pico de emisiones de dióxido de carbono para el año 2030, con una meta de lograr la neutralidad de carbono para el 2060.