China ha decidido integrar objetivos de emisiones de carbono en su agenda de desarrollo económico y social nacional, tal como se anunció en un plan de trabajo divulgado recientemente.

Este plan, emitido por la Oficina General del Consejo de Estado, tiene como finalidad acelerar la implementación de mecanismos destinados a controlar tanto la cantidad total como la intensidad de las emisiones de carbono en el país.

De acuerdo con el plan, se prevé que para el año 2025, las capacidades de China en cuanto a estadísticas y contabilidad, así como en el monitoreo y medición de emisiones de carbono, experimenten mejoras significativas.

Durante el periodo del 15º Plan Quinquenal, que abarca desde 2026 hasta 2030, el país establecerá mecanismos enfocados en reducir la intensidad de las emisiones de carbono. Posteriormente, el enfoque se desplazará hacia el control de la cantidad total de emisiones tras alcanzar el pico de emisiones.

Además, se ha hecho un llamado a incrementar los esfuerzos para optimizar los mecanismos de planificación de emisiones de carbono, crear sistemas locales de evaluación de emisiones y desarrollar mecanismos de alerta temprana y control para industrias y sectores clave.

China ha reafirmado su compromiso con los objetivos de doble carbono, que incluyen alcanzar el pico de emisiones de carbono en 2030 y lograr la neutralidad de carbono para 2060.

Desde el año 2016, el control de la cantidad total y la intensidad del consumo de energía se ha establecido como un requisito vinculante en las iniciativas de desarrollo económico y social a nivel local.

En un importante documento presentado recientemente, se reitera el compromiso de China de implementar nuevos mecanismos que faciliten la transición hacia el control de las emisiones de carbono, avanzando hacia un desarrollo sostenible y bajo en carbono.