Ocho niños en el Reino Unido han escapado de enfermedades genéticas graves gracias a una innovadora técnica de fertilización in vitro conocida como FIV de tres personas, según informan científicos de la Universidad de Newcastle.

Este procedimiento, que permite transferir fragmentos del óvulo fertilizado de la madre a un óvulo sano de una donante anónima, está prohibido en Estados Unidos.

La técnica evita la transferencia de genes mutados desde el interior de las mitocondrias de la madre, que son responsables de producir la energía celular y pueden provocar trastornos genéticos severos.

Las mutaciones del ADN mitocondrial afectan principalmente a los órganos que requieren mucha energía, como el cerebro, el corazón y los músculos.

De los ocho niños, uno tiene dos años, dos están entre uno y dos años y cinco son bebés. Todos los recién nacidos han mostrado señales de salud normal y tienen niveles bajos de mutaciones en los genes mitocondriales, según los análisis realizados.

El Dr. Andy Greenfield, especialista en medicina reproductiva, comentó que estos resultados son el resultado de décadas de esfuerzo, que incluyen investigación ética y participación comunitaria.

La nueva técnica ha permitido a los médicos fertilizar el óvulo de la madre con el esperma del padre, extraer los núcleos del óvulo fecundado y transferirlos a un óvulo donado que carece de núcleos.

Mary Herbert, investigadora principal, afirmó que este método efectivamente reemplaza el ADN mitocondrial defectuoso por uno sano, mejorando así las posibilidades de que los niños nazcan libres de enfermedades.

Los datos indican que la técnica de transferencia pronuclear ha sido eficaz para reducir la transmisión de enfermedades mitocondriales.

En total, se probó el procedimiento en 22 mujeres con riesgo de transmitir genes mutados; entre ellas, una está actualmente embarazada.

El Reino Unido legalizó en 2015 la investigación sobre el tratamiento de la donación mitocondrial, estableciendo un precedente mundial para esta técnica.