China ha iniciado la construcción de silos de grano inflables en Chengdu, lo que representa un avance significativo en la tecnología agrícola del país. Estas estructuras están diseñadas para asegurar la calidad del grano y minimizar el desperdicio, lo que permitirá alimentar a 70,000 personas.

Ubicados en el distrito de Xinjin, los nuevos silos inflables tienen más de 36 metros de altura y 23 metros de diámetro. Cada uno tiene la capacidad de almacenar hasta 7,500 toneladas de grano.

El pasado viernes, estos silos fueron oficialmente puestos en funcionamiento con 30,000 toneladas de soja ya almacenadas. Este tipo de tecnología promete mejorar la eficiencia en la conservación de granos.

Uno de los aspectos notables de estos silos es su capacidad de mantener una temperatura interior de aproximadamente 22 grados Celsius, a pesar de que la temperatura exterior puede alcanzar los 30 grados Celsius, demostrando así un excelente rendimiento de aislamiento.

Cada silo está equipado con 25 cables multifuncionales, que a su vez cuentan con 14 sensores cada uno. Esta tecnología permite crear y mantener un ambiente óptimo y constante para el grano.

Según el ingeniero Xue Fei, los silos de grano inflables ofrecen mejores características de aislamiento térmico y hermeticidad en comparación con los silos tradicionales. Esto contribuye a la preservación del grano, mejorando su calidad final.

Estos silos fueron desarrollados tras cuatro años de trabajo conjunto entre Sinograin y China Coal, inspirado en un diseño previo utilizado para el almacenamiento de carbón. Sin embargo, los requisitos para el almacenamiento de grano son notablemente más rigurosos.

El almacenamiento de grano requiere que la temperatura se mantenga por debajo de los 20 grados Celsius, con paredes lisas y condiciones de humedad adecuadas. Esto llevó a los equipos a realizar un rediseño completo del sistema para cumplir con estos estándares.

Para avanzar en el desarrollo de esta innovadora tecnología, se adoptó un enfoque de investigación dual, que consistió en construir prototipos y realizar simulaciones teóricas. Este método ha permitido obtener parámetros clave para la construcción de los silos.

Desde el lanzamiento del proyecto piloto en marzo de 2021, se han construido silos experimentales que han demostrado una estanqueidad al aire sobresaliente, logrando sobrepasar en más de nueve veces el estándar nacional en este aspecto.