La creciente preocupación por la seguridad en línea, especialmente en el contexto de la protección infantil, ha llevado a la Unión Europea a investigar diversos sitios de pornografía como Pornhub, Stripchat, XVideos y XNXX. Este escrutinio resalta la necesidad imperiosa de implementar estrategias efectivas de verificación de edad, garantizando que los menores no accedan a contenido para adultos. La investigación también es relevante en el contexto de la presión regulatoria a nivel global, donde se busca asegurar que plataformas digitales respeten los derechos e intereses de los niños en su diseño y funcionalidad.

El problema radica en que muchos de estos sitios no cuentan con métodos de verificación de edad adecuados, lo que podría permitir que niños accedan fácilmente a contenido inapropiado. La Comisión Europea ha señalado que los mecanismos actuales, como los pop-ups que preguntan si el usuario tiene más de 18 años, son insuficientes. Este tipo de regulaciones no solo se limitan a la UE; por ejemplo, en el Reino Unido, se ha expansado la investigación sobre sitios que evaden las normativas de comprobación de edad. La falta de acción efectiva podría dar lugar a sanciones significativas, que en el caso de confirmarse infracciones al Digital Services Act de la UE, podrían ascender hasta un 6% de los ingresos anuales de estas plataformas. A medida que avanza esta discusión, es importante reflexionar: ¿cómo puede la tecnología fortalecer estas medidas de protección sin sacrificar la privacidad del usuario?