La situación en Haití se ha vuelto insostenible, ya que la violencia de pandillas se está propagando a nuevas regiones del país, lo que agrava la ya complicada emergencia sanitaria.

La inseguridad provocada por estos grupos ha tenido un impacto devastador en el acceso a la atención médica, poniendo en riesgo la vida de miles de ciudadanos.

Harold Isaac, desde Puerto Príncipe, informa sobre cómo la violencia afecta a los hospitales y las clínicas, que están cada vez más desbordados.

Los profesionales de la salud enfrentan no solo la escasez de recursos, sino también el temor de ser atacados mientras intentan brindar atención médica.

La crisis de salud se ve acentuada por la falta de suministro de medicamentos y equipos médicos, lo que dificulta aún más la lucha contra enfermedades comunes.

Organizaciones humanitarias están advirtiendo sobre el peligro inminente que enfrentan los más vulnerables, incluidos niños y ancianos, en medio de esta creciente violencia.

La comunidad internacional observa con preocupación la situación, instando a medidas urgentes para restaurar la seguridad y permitir el acceso humanitario.

A medida que las pandillas continúan desafiando la autoridad del gobierno, la esperanza de una solución efectiva se desvanece.