Lego ha anunciado su ambicioso plan para sustituir los combustibles fósiles en la producción de sus icónicos ladrillos por plásticos renovables y reciclados, con el objetivo de finalizar esta transición para el año 2032. Esta decisión forma parte de los esfuerzos de la empresa por reducir su impacto ambiental.

El fabricante danés de juguetes, que vende miles de millones de ladrillos de plástico cada año, ha llevado a cabo pruebas con más de 600 materiales diferentes en su búsqueda por desarrollar una alternativa sustentable que sustituya su ladrillo actual, basado en petróleo. Sin embargo, hasta la fecha, sus esfuerzos han tenido un éxito limitado.

Con el nuevo plan, Lego se ha comprometido a reducir gradualmente el contenido de petróleo en sus ladrillos, lo que significa que la empresa pagará hasta un 70 por ciento más por la resina renovable certificada, el material básico empleado en la fabricación de sus productos. Este enfoque busca incentivar a los proveedores a aumentar la producción de materiales sostenibles.

El CEO de Lego, Niels Christiansen, ha declarado que este cambio implica un aumento considerable en el costo de producción de cada ladrillo. A pesar de este incremento, la empresa está decidida a asegurar que más de la mitad de la resina necesaria para su producción cuente con certificación sostenible para el año 2026.

Christiansen también mencionó que la compañía puede asumir estos mayores costos gracias a que está respaldada por una familia propietaria comprometida con la sostenibilidad, lo que le permite no trasladar estos costos a los consumidores.

Este movimiento de Lego se da en un contexto de una abundancia de plástico virgen a bajo costo, impulsada por las inversiones de grandes compañías petroleras en el sector petroquímico, lo que se espera que continúe fomentando la demanda de petróleo en las próximas décadas.

Los proveedores de Lego están utilizando residuos biológicos, como aceite de cocina y grasa de desecho de la industria alimentaria, junto con materiales reciclados, para reemplazar los combustibles fósiles en la producción de plástico. Sin embargo, el mercado de plásticos renovables o reciclados aún está en sus primeras etapas de desarrollo.

Según el mayor productor mundial de materias primas renovables, Neste, el precio del plástico derivado de fósiles es de entre la mitad y un tercio del costo de las alternativas sostenibles. Christiansen ha indicado que existe una creciente disposición a invertir en estos materiales desde el año anterior.

A nivel de la competencia, Hasbro ha empezado a incluir materiales de origen vegetal o reciclados en algunos de sus juguetes, pero sin establecer objetivos concretos. Por su parte, Mattel tiene planes de utilizar exclusivamente plásticos reciclados, reciclables o de origen biológico para 2030.

Según el grupo de presión PlasticsEurope, aproximadamente el 90 por ciento de todo el plástico se produce a partir de combustibles fósiles vírgenes. La transición a materiales más sostenibles en la industria del juguete destaca la creciente conciencia y acción hacia la sostenibilidad.