La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una alerta acerca del alarmante aumento global de brotes de cólera, destacando la urgencia de tomar medidas decisivas para hacer frente a esta crisis de salud pública.

Desde el 1 de enero hasta el 17 de agosto de 2025, se han reportado 409,000 casos de cólera y 4,738 muertes en 31 países, con seis de ellos registrando tasas de letalidad que superan el 1 por ciento.

La OMS ha indicado que la Región del Mediterráneo Oriental ha sido la más afectada en términos de casos, mientras que la Región Africana ha experimentado la mayor cantidad de muertes asociadas a esta enfermedad.

El informe de la OMS subraya que factores como los conflictos armados, el desplazamiento forzado de personas, desastres naturales y los efectos del cambio climático están acelerando la propagación del cólera. Esto es especialmente crítico en áreas rurales y zonas afectadas por inundaciones donde la infraestructura es precaria y el acceso a servicios de salud es escaso.

La OMS hace hincapié en que la única solución sostenible a largo plazo para detener la emergencia actual del cólera y prevenir brotes futuros es garantizar el acceso a agua potable segura y a una adecuada sanidad e higiene.

Dado el contexto actual y la interconexión de los brotes, la organización evalúa el riesgo de una mayor propagación del cólera como muy alto, tanto en zonas locales como entre distintos países.

Para mitigar la transmisión del cólera, la OMS recomienda medidas como el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica, mejor gestión de los casos, ampliación de las intervenciones relacionadas con Agua, Saneamiento e Higiene (WASH), así como la realización de campañas de vacunación.

Además, se subraya la importancia de mejorar la coordinación a nivel transfronterizo para implementar efectivamente las medidas de salud pública necesarias.