China ha manifestado su oposición a la militarización y politización de los temas de comercio y tecnología por parte de Estados Unidos. Esta crítica se produce tras la reciente acusación del Departamento de Justicia de EE. UU. contra dos ciudadanos chinos por exportar chips avanzados de inteligencia artificial fabricados por Nvidia a China, violando las restricciones de exportación impuestas por el país norteamericano.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Gua Jiakun, expresó que Beijing se opone firmemente al uso de la política como una herramienta para atacar a China, en el contexto de las tensiones comerciales y tecnológicas actuales. Guo enfatizó que estos pasos perjudiciales están alimentando las fricciones en las relaciones internacionales.

En su declaración, Guo subrayó que el enfoque de Estados Unidos en politizar estos asuntos complicados no solo es inapropiado, sino que también tiene repercusiones negativas para el comercio mundial. También indicó que tales acciones por parte de EE. UU. constituyen un intento malicioso de bloquear a China en el ámbito tecnológico.

El portavoz pidió a Estados Unidos que respete los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos chinos y que evite el uso de estrategias de contención que solo intensifican la desconfianza entre ambos países. La situación refleja un punto crítico en el intercambio comercial y tecnológico entre estas dos potencias.

Este enfrentamiento se suma a un patrón creciente de tensiones comerciales a medida que ambos países buscan dominar en áreas clave de tecnología avanzada, lo cual incluye inteligencia artificial, tecnología 5G y otros sectores estratégicos. En este contexto, el diálogo y la cooperación son esenciales para mitigar el impacto de estas tensiones en la economía global.