La startup china de cohetes Deep Blue Aerospace ha anunciado su intención de llevar a cabo otra misión de recuperación vertical en altura para noviembre. Esta noticia surge tras un reciente vuelo de prueba en el que su cohete reutilizable Nebula-1 no logró completar con éxito las etapas finales.

El Nebula-1, diseñado para el lanzamiento reutilizable y propulsado por una mezcla de oxígeno y queroseno, logró concluir 10 de las 11 tareas clave durante su primera prueba de vuelo de recuperación vertical a gran altitud. Sin embargo, el cohete enfrentó problemas en la fase final de aterrizaje, sufriendo una fractura en su cuerpo.

Zhao Ya, presidente ejecutivo de Deep Blue, explicó que la anomalía fue causada por un problema en el control del servomotor del motor. Esto llevó al cohete a aterrizar a una altura que superaba los parámetros de diseño, lo que resultó en daños parciales tras la activación de un comando de apagado de seguridad.

A pesar de los desafíos, Zhao considera que la prueba ha sido valiosa, proporcionándole datos y experiencias que ayudarán a identificar y solucionar problemas, así como a mejorar la fiabilidad del cohete. Durante las etapas de despegue, ascenso y descenso, el Nebula-1 funcionó sin inconvenientes, aterrizando en el campo de recuperación con precisión.

Deep Blue tiene programada una nueva misión en noviembre, que incluirá una recuperación vertical a gran altitud de cinco kilómetros, con el propósito de verificar todos los elementos pendientes. Posteriormente, la empresa planea efectuar una prueba de 100 kilómetros y la primera misión orbital de Nebula-1 a inicios del 2025.

El Nebula-1 tiene un diámetro de 3.35 metros y una altura de aproximadamente 21 metros en su primera etapa. Nueve motores líquidos, todos desarrollados de forma independiente por Deep Blue usando tecnología de impresión 3D, impulsan el cohete.

Este vehículo no solo está diseñado para misiones de lanzamiento, sino también para soportar la red de constelaciones de satélites y para ejecutar experimentos científicos. Zhao destacó que la reutilización de cohetes puede reducir significativamente los costos de exploración espacial.

Desde 2014, la industria espacial comercial en China ha crecido rápidamente gracias a la apertura del sector a inversiones privadas. En 2023, las empresas de vuelos espaciales comerciales en el país lograron más de 10 lanzamientos exitosos.

El desarrollo de vuelos espaciales comerciales ha sido reconocido como un área clave para el crecimiento de industrias emergentes en el informe de trabajo del gobierno en 2023. Zhuque-3, otro cohete de prueba reutilizable desarrollado en China, realizó con éxito un vuelo vertical de 10 kilómetros el 11 de septiembre.

Para las empresas de espacio privadas en China, lograr la reutilización de cohetes en misiones orbitales es crucial. Sin embargo, los nuevos participantes enfrentan desafíos relacionados con financiamiento y competencia en el mercado.