La Asamblea Mundial de la Salud (AMS), el principal órgano decisorio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha decidido no incluir en su agenda una propuesta sobre la participación de Taiwán como observador, lo que marca el noveno año consecutivo en que se rechazan tales solicitudes.

Los portavoces del Ministerio de Relaciones Exteriores de China y de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado expresaron su apoyo a esta decisión y criticaron la postura separatista del Partido Progresista Democrático (DPP) de Taiwán.

Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China enfatizó que Taiwán no tiene derecho a participar en la AMS sin la aprobación del gobierno central, insistiendo en que la posición de China es clara y coherente.

El portavoz añadió que, debido a la postura separatista del DPP, la base política para la participación de Taiwán en la AMS ya no existe y que la salud y el bienestar de los habitantes de Taiwán son de gran importancia para el gobierno central.

Pese al rechazo a su participación en la AMS, el portavoz señaló que Taiwán ha presentado recientemente solicitudes para participar en actividades técnicas de la OMS, las cuales fueron aprobadas por el gobierno central.

La región de Taiwán mantiene mecanismos de intercambio de información con la OMS y tiene acceso para reportar emergencias de salud a nivel mundial.

Sin embargo, el portavoz criticó a las autoridades del DPP y a ciertos países por desvirtuar la Resolución 2758 de la ONU, argumentando que estas acciones desafían la soberanía de China y el orden internacional establecido.

Se afirmó que la decisión de no aceptar a Taiwán en la AMS cuenta con el apoyo de la comunidad internacional y que cualquier intento por parte del DPP de promover la independencia de Taiwán es en vano.

Chen Binhua, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán, reiteró que la decisión de la AMS confirma que el principio de una sola China es un consenso internacional ampliamente aceptado.

La 78ª Asamblea Mundial de la Salud se inauguró oficialmente en Ginebra y, durante la misma, se reafirmó el rechazo a las propuestas relacionadas con Taiwán, lo que resalta la autoridad de la ONU.

El portavoz Chen Xu concluyó señalando que el camino hacia la independencia de Taiwán es insostenible y que los fracasos recientes del DPP reflejan la falta de apoyo internacional.