Un aumento en la producción de videos generados por inteligencia artificial en China pone de relieve la creciente autosuficiencia e innovación del país, impulsada por políticas gubernamentales y un notable talento local.

Recientemente, un video viral que mostraba a Donald Trump y Kamala Harris en una emotiva boda, aunque ficticia, capturó la atención de los usuarios en redes sociales. Este tipo de contenido generado por IA, aunque interesante, fue retirado de las plataformas por no estar etiquetado adecuadamente como "generado por IA".

Después del lanzamiento del renombrado servicio de texto a video por OpenAI, conocido como Sora, se ha producido un auge en videos de fan art creados con inteligencia artificial en los sitios web chinos.

A pesar de que los creadores de estos videos no tienen acceso a Sora, han logrado generar una variedad de contenidos únicos que incluyen desde representaciones de figuras históricas disfrutando de una hamburguesa hasta escenas de películas donde los antagonistas se abrazan.

La mayoría de estos videos son el resultado de servicios de inteligencia artificial desarrollados localmente, tales como el modelo Kling del servicio de video Kwai, Jimeng de TikTok y Vidu, que colabora con la Universidad de Tsinghua.

Estas innovadoras herramientas permiten la creación de desde animaciones simples hasta secuencias más complejas, basándose en instrucciones otorgadas por los usuarios mediante texto o imágenes.

Entre enero y noviembre de 2024, el número de modelos de IA generativa aprobados por las autoridades chinas ha crecido exponencialmente, pasando de menos de 50 a más de 300.

El impulso detrás de este desarrollo vertiginoso radica en un variado conjunto de factores, entre los que destacan el soporte gubernamental, un ecosistema tecnológico en crecimiento y una reserva cada vez más amplia de talento en inteligencia artificial.

En los últimos años, el gobierno de China ha implementado numerosas políticas diseñadas para fomentar la innovación, buscando posicionar al país como un líder global en el ámbito de la inteligencia artificial.

Además de la inteligencia artificial, China está realizando esfuerzos significativos hacia la autosuficiencia tecnológica, logrando avances en áreas como 5G, computación cuántica y supercomputación.

El liderazgo del gobierno en este tema es claro: la innovación tecnológica es fundamental para asegurar no solo la prosperidad, sino también la seguridad a largo plazo del país.