China se prepara para lanzar su nuevo cohete Long March-8A, que está programado para enero de 2025. Este avance en la exploración espacial es parte de los esfuerzos más amplios del país para fortalecer su posición en el ámbito aeroespacial.

El Long March-8A Y1, como se denomina este nuevo cohete, fue empaquetado y cargado en un barco para ser transportado al sitio de lanzamiento de satélites de Wenchang, ubicado en la provincia de Hainan, en el sur de China.

Este cohete promete ser una pieza clave en la estrategia de lanzamientos espaciales de China, ya que se espera que se utilice principalmente para las misiones que involucran el lanzamiento de satélites a la órbita terrestre baja y la órbita terrestre media.

El Long March-8A es un derivado del modelo Long March-8 y se ha diseñado específicamente para apoyar la construcción de grandes constelaciones de satélites. Song Zhengyu, diseñador jefe del cohete, destacó las características del nuevo modelo.

Según Zhengyu, el Long March-8A es potente, de bajo costo, confiable y fácil de lanzar. Aseguró que este nuevo cohete hará importantes contribuciones a la red de satélites de órbita baja de China.

El desarrollo del Long March-8A Y1 fue un proceso extenso que requirió 28 meses de diseño y construcción. Durante este tiempo, se realizaron 44 pruebas terrestres a gran escala para garantizar su eficacia y funcionamiento.