Los astronautas de la misión tripulada Shenzhou-19 de China, Cai Xuzhe, Song Lingdong y Wang Haoze, se presentaron ante la prensa el miércoles tras su regreso a la Tierra en abril después de pasar 183 días en órbita.

Una vez completados los procesos de cuarentena y rehabilitación, y tras las evaluaciones médicas que confirmaron que todos se encuentran en buen estado físico y mental, los astronautas están ahora en un período de observación como parte de los protocolos estándar post-misión.

En declaraciones a los medios, el comandante Cai Xuzhe destacó el trabajo en equipo que definió su misión. "Durante el vuelo, nuestra tripulación se unió con creencias y objetivos compartidos. Este espíritu contribuyó al continuo avance del programa espacial tripulado de China", comentó.

Por su parte, el piloto Song Lingdong recordó la rigurosa preparación para las actividades extravehiculares, afirmando que "realizamos un entrenamiento meticuloso día tras día para garantizar el éxito de la misión. Abrir la compuerta de la esclusa para la caminata espacial fue un momento culminante de años de esfuerzo personal y nacional en la exploración espacial".

El especialista en misiones Wang Haoze compartió su perspectiva sobre la validación tecnológica durante la misión. "Probamos y verificamos el sistema robótico del oleoducto espacial, que demuestra un gran potencial para el mantenimiento de la estación en el futuro. Gracias a las generaciones de pioneros en la industria aeroespacial, confío en que nuestros esfuerzos en ciencia espacial generarán avances significativos".

La misión Shenzhou-19, que despegó el 30 de octubre de 2024 desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, estableció un nuevo récord mundial por la mayor duración de un EVA durante tres caminatas espaciales.

Durante su tiempo en el espacio, la tripulación llevó a cabo más de 70 experimentos científicos y ensayos tecnológicos. Estos incluyeron la validación de sistemas robóticos cruciales para las operaciones futuras de la estación espacial.

Los astronautas Shenzhou-19 regresaron sanos y salvos a la Tierra el 30 de abril de 2025, concluyendo así una misión significativa en la historia de la exploración espacial china.